En medio de la oleada informativa alrededor de la toma de posesión de la primera mujer como presidenta de la República en toda la historia de México, la nueva etapa en la Secretaría de la Defensa Nacional como el eje rector de las tres seguridades –pública, nacional e interior– mandó mensajes clave respecto al nuevo ciclo gubernamental que comenzó en el primer segundo del 1 de octubre.
El dato más significativo lo dio a conocer el general divisionario Ricardo Trevilla Trejo en su discurso de toma de posesión del cargo de secretario de la Defensa Nacional en una imponente ceremonia castrense en el colegio militar de Tlalpan.
En su alocución, el general Trevilla aportó un concepto novedoso en la doctrina militar y lo llamó: “igualdad sustantiva” para asegurar y comprometerse a que se cumpla “la plena participación de las mujeres en todos los niveles y ámbitos (militares) que informa de las leyes y reglamentos”.
Reconoció que durante la gestión del general secretario Luis Crescencio Sandoval González aumentó el impulso castrense al papel de la mujer en la estructura institucional, pero anunció que “ahora es el momento de crear las condiciones para que ejerzan el mando y conduzcan a hombres y mujeres por igual para que lleguen a constituirse en inspiración para las nuevas generaciones”.
Este compromiso del general Trevilla Trejo es lo más revolucionario en la estructura social militar: anuncia que mujeres con grados máximos de generalas tendrán ya mando de tropas y espacios en los diferentes niveles de las estructuras castrenses y que en esa tropa también participarán mujeres como soldados en funciones y misiones, no solo en áreas activas de seguridad que hasta ahora eran exclusivas
de los hombres.
Este compromiso y el concepto de “igualdad sustantiva” quedó grabado ya como el gran compromiso del área militar con la condición de género de la presidenta Sheinbaum Pardo como comandante suprema (el concepto de comandanta lo reconoce la Real Academia española como la compañera o esposa del comandante, pero tendrá ya que ajustarse el uso de comandanta como grado activo) de las Fuerzas Armadas de aire mar y tierra.
El otro anuncio de alto valor en la doctrina de seguridad que comienza para el gobierno actual lo refirió al general Trevilla Trejo en la decisión votada en las instituciones legislativas y cumpliendo todos los
procedimientos constitucionales para adscribir a la Guardia Nacional a la estructura de la Secretaría de la Defensa Nacional, sin que pierda sus compromisos también de respeto a las reglas civiles. En este
contexto, el nuevo secretario de la Defensa Nacional dijo que ese paso histórico en la consolidación de una fuerza de seguridad civil dentro de la doctrina militar constituye “su consolidación como Fuerza Armada permanente” y contribuirá “a aprovechar nuestra sólida infraestructura de manera similar como ha ocurrido en otros países”.
El posicionamiento del nuevo secretario de la Defensa Nacional fue muy claro en el anuncio de continuidad del papel de las Fuerzas Armadas de apoyo al desarrollo nacional en cumplimiento estricto a sus misiones constitucionales reconocidas en sus principales reglamentos. Lo dijo con claridad “seguiremos siendo un aliado estratégico en el desarrollo de infraestructura y proyectos prioritarios del Gobierno federal, con total honestidad y rendición de cuentas. No habrá impunidad a quien se aleje de estos preceptos. En este punto quiero enfatizar que debemos estar conscientes que la seguridad y progreso nacional son aspectos fundamentales indivisibles para dar viabilidad al Estado mexicano, por lo que las Fuerzas Armadas seguirán jugando un papel fundamental en estos aspectos”.
Dentro de la doctrina que explica de manera constitucional el papel de las Fuerzas Armadas en esas estructuras del poder de gobierno mexicano, el nuevo secretario de la Defensa Nacional reconoció
que en esa dependencia “se tendrán diversos ejes rectores para el fortalecimiento de los que hoy quiero destacar: el bienestar de los soldados, guardias nacionales y sus familias, y el desarrollo institucional y la seguridad y el progreso de México”, elementos que forman parte ya de la doctrina de seguridad interior de las Fuerzas Armadas que la Sedena ha consolidado a partir del 2018 y continuará en el sexenio 2024-2030.
Aunque era lógico, no estuvo por demás que el general Trevilla Trejo refrendara de manera significativa la disciplina constitucional e histórica de las Fuerzas Armadas en el aparato del poder político nacional: “hoy como ayer, los integrantes de las Fuerzas Armadas permanentes incluida la Guardia Nacional cerramos filas para escribir juntos con la sociedad y gobierno un nuevo capítulo en la historia de nuestro querido México”.