México, junio de 2025 — En un país donde hablar de clases sociales suele basarse en percepciones más que en datos concretos, el Instituto Nacional de Estadística y Geografía (Inegi) ha dado a conocer una clasificación precisa basada en ingresos mensuales familiares. Esta información permite entender con mayor claridad qué significa realmente pertenecer a la clase media o alta en México en la actualidad.
Una mirada técnica a las clases sociales
De acuerdo con el Inegi, el ingreso económico sigue siendo el principal criterio para determinar la posición de una familia dentro de la estructura social. A partir de este indicador, se ha establecido una escala que permite clasificar a la población de forma más objetiva.

Clase media: estabilidad con acceso a servicios básicos
Las familias consideradas de clase media deben contar con ingresos que les permitan una vida estable: cubrir necesidades básicas como alimentación, vivienda y educación, además de contar con cierta capacidad de ahorro y acceso a servicios de salud y esparcimiento. Aunque no se establece una cifra exacta para este grupo, se asume que sus ingresos se ubican por debajo de los 45 mil pesos mensuales, pero son suficientes para sostener un nivel de vida digno.
Clase media alta: ingresos estables y acceso a lujos moderados
La clase media alta está integrada mayoritariamente por profesionistas y pequeños empresarios con ingresos mensuales que oscilan entre 45 mil y 50 mil pesos. Este nivel económico permite no solo estabilidad, sino también acceso a educación privada, atención médica especializada, viajes y otros bienes considerados como “lujos moderados”. Aunque siguen enfrentando presiones económicas, suelen tener mayor margen de maniobra financiera.
Clase alta: el 2% con alto poder adquisitivo
Finalmente, el Inegi señala que solo el 2% de la población mexicana pertenece a la clase alta. Estas familias cuentan con un ingreso mensual mínimo de 77 mil 975 pesos, lo que les da acceso a un alto nivel de vida, propiedades de mayor valor, servicios exclusivos y una posición privilegiada dentro del sistema económico.
Más allá de los ingresos: una mirada crítica
Aunque el ingreso mensual es una referencia clave, especialistas advierten que otros factores como el acceso a redes sociales, patrimonio acumulado, nivel educativo y lugar de residencia también influyen en la conformación real de las clases sociales. No obstante, la medición del Inegi ofrece un punto de partida valioso para entender la desigualdad y la distribución de oportunidades en el país.
La clasificación también deja entrever una realidad poco alentadora: la mayoría de la población mexicana se ubica por debajo de estos niveles, lo que pone en evidencia los retos persistentes en materia de movilidad social, empleo digno y redistribución de la riqueza.
Fuente: Instituto Nacional de Estadística y Geografía (Inegi)