Ocoyoacac, Estado de México, 5 de junio de 2025. — Con una visión ambiental compartida y frente a los retos del cambio climático, los gobiernos de la Ciudad de México y del Estado de México firmaron un convenio interestatal para impulsar la reforestación y restauración ecológica de los bosques metropolitanos. La alianza contempla la donación de más de 450 mil plantas nativas, transferencia de semillas, combate conjunto a incendios forestales y acciones de captación de agua.

El acuerdo, parte del programa “Bosques por Siempre”, se centrará en el corredor ecológico del Bosque de Agua, una de las zonas forestales más importantes del centro del país, y contempla una reforestación integral con especies adecuadas, resistentes a las condiciones actuales del entorno.
Una estrategia para garantizar agua y vida
Durante la firma realizada en San Pedro Atlapulco, municipio de Ocoyoacac, la secretaria del Medio Ambiente y Desarrollo Sostenible del Estado de México, Alhely Rubio Arronis, destacó que el proyecto representa un paso clave para preservar los recursos naturales y garantizar el abastecimiento ecológico de agua para millones de personas.

“Estamos firmando un convenio que va a garantizar árboles de calidad, adecuados para cada sitio y capaces de resistir el cambio de temperatura. El futuro de nuestra metrópoli depende de estos bosques”, expresó Rubio Arronis.
Las plantas provendrán del vivero de San Luis Tlaxialtemalco, en Xochimilco, y serán distribuidas en áreas degradadas del Estado de México como parte de un plan de restauración que también incluye la creación de terrazas de infiltración, saneamiento forestal y acciones contra plagas e incendios.
Compromiso con el futuro
El director general de la Comisión de Recursos Naturales y Desarrollo Rural (Corenadr) de la CDMX, Humberto Adán Peña Fuentes, hizo un llamado a reforzar la cooperación entre entidades ante la tala ilegal, la expansión urbana y el cambio climático:
“Esta colaboración no es solo una entrega: es una herencia que debemos garantizar con vigilancia y compromiso. Vamos a ver que esos árboles están creciendo”.
La meta para este año es plantar al menos 385 mil árboles y arbustos, además de instalar infraestructura natural para captación pluvial que permita reducir la presión hídrica sobre las principales cuencas del Valle de México.
La voz de las comunidades
En el evento también participó Yadira Maribel Villela Esquivel, presidenta del Comisariado de Bienes Comunales de San Pedro Atlapulco, quien subrayó la importancia de proteger el bosque local:
“Nuestro bosque sagrado capta 50 mil toneladas de carbono al año y es el origen del río Lerma. Su defensa es cultural, histórica y vital. Por eso agradecemos esta alianza que reconoce nuestro esfuerzo”.
La jornada concluyó con una reforestación simbólica en los alrededores de San Pedro Atlapulco, marcando el inicio de una nueva etapa de cooperación entre la CDMX y el Estado de México en defensa de los ecosistemas que abastecen de agua y oxígeno al corazón del país.