La violencia en Chimalhuacán ha alcanzado un nuevo nivel de brutalidad con un ataque perpetrado por la organización delictiva autodenomina- da “La Maña”. En un acto de represalia por no pagar extorsiones, integrantes de este grupo criminal balearon e incendiaron un camión de transporte público en la colonia Juan Zapotla. El mensaje es claro: la negativa a pagar las cuotas exigidas pone en peligro la vida de los concesionarios, sus familias y los op- eradores de la línea.
El horror del ataque fue documentado por los propios responsables. En un video, enviado posteriormente al concesionario como una advertencia de lo que son capaces de hacer, se observa a un hombre rociando gasolina a un camión estacionado y luego prendiéndole fuego. El perpetrador huye rápidamente hacia una motocicleta conducida por un cómplice, mientras el sonido de ladridos de perros alerta a la comunidad del caos en la calle.
La motocicleta pasa junto al camión en llamas y, al fondo, otra moto con dos hombres se detiene. Uno de ellos desciende y dispara varias veces al autobús, dejando una clara señal de intimidación. Para añadir más terror, los extorsionadores dejaron un cartón con un mensaje amenazante en la vivienda del líder transportista, advirtiéndole que debe pagar la “cuota” si no quiere que atenten contra su vida.
La Ola de Terror Continúa
Este no fue un incidente aislado. Tres días antes, el 26 de julio, miembros de la misma agrupación criminal dis- pararon a otro dirigente y a un operador de la misma ruta, exigiendo un pago de 5 mil pesos por cada unidad. Ambas víctimas fueron trasladadas a hospitales para recibir atención médica.
Investigación en Curso
La Fiscalía General de Justicia del Estado de México ha iniciado una investigación sobre estos eventos, pero la comunidad de Chimalhuacán permanece en un estado de temor y alarma. La audacia y brutalidad de estos ataques subrayan la urgente necesidad de medidas efectivas contra la violencia y la extorsión que asolan la región.
