• Joaquín Rodríguez Andrade lleva 18 años dedicado a la silvicultura en el Paraje Deshtó, de Xonacatlán, comparte los procesos de los árboles de Navidad y las actividades que se pueden realizar.
Entre los bosques de oyameles, ayacahuites y pseudotsugas se ubica el paraje Deshtó, en San Miguel Mimiapan, municipio de Xonacatlán, una de las 233 plantaciones en etapa de comercialización de árboles de Navidad que se encuentran en el Estado de México y que durante esta época promueven el ecoturismo.
Desde el Gobierno del Estado de México encabezado por la Maestra Delfina Gómez Álvarez, también se fortalece la actividad que se realiza en estas plantaciones comerciales ya que son una fuente de empleo para las familias mexiquenses.
Tal es el caso de Joaquín Rodríguez Andrade, quien lleva 18 años dedicado a la silvicultura. Entre sus actividades está la de compartir con visitantes el proceso de siembra y crecimiento de los árboles de Navidad.
“Desde su germinación, que lleva alrededor de un mes para germinar la semilla, y dura en un túnel alrededor de un año en una bolsa pequeña hasta que alcanzan aproximadamente unos 30 centímetros de altura.
“Entonces, al año se lleva al campo ya en el campo empieza su proceso como es fertilización, cajeteo y limpia de maleza, así como algunos foliares para ayudar a la planta a que desarrolle y tenga más follaje. Se llevan siete años para que un árbol pueda estar listo para un corte”, señaló Joaquín Rodríguez.
Las 233 plantaciones en etapa de comercialización, apoyadas por el Gobierno de la entidad, a través de la Secretarías del Campo y del Medio Ambiente y Desarrollo Sostenible, así como la Protectora de Bosques de la entiedad, son importantes desde el punto de vista ambiental, económico y social, ya que capturan carbono, son reguladoras climáticas, filtran el agua, conservan el suelo, son refugio de biodiversidad, impulsan el ecoturismo, generan empleos, fortalecen la economía familiar y fomentan sustentabilidad.
Por esto y más, el Estado de México ocupa el primer sitio nacional como productor de árboles de Navidad y para 2024 tiene un estimado de 470 mil piezas disponibles para adornar los hogares; además de que, al hacer la compra
En el Paraje Deshtó laboran entre seis y ocho personas que fortalecen la economía de tres familias. Entre sus actividades también explican a las y los visitantes el beneficio ambiental de la actividad que realizan.
“El corte de un árbol para la Navidad es una actividad que nos genera una renovación de los suelos, tanto se renueva el suelo, tanto se ayuda a la captación del agua como también se ayuda a la captación de oxígeno; así que cortar un árbol no es algo de tala clandestina, al contrario, es un apoyo para nosotros que nos dedicamos a esta actividad podamos plantar más árboles y ayude uno al medio ambiente”, agregó Joaquín Rodríguez.
Además de conocimiento, quienes visitan las plantaciones pueden disfrutar de las diversas actividades que ofrecen: “Aquí pueden hacer caminata, comer en el campo, hacer alguna fogata, cocinar algo aquí en el campo, alguna carne asada, despejarse del tránsito de la ciudad, aparte de cortar su árbol”, agregó.
El precio de los árboles depende del tamaño; por ejemplo, de un metro cincuenta centímetros, tiene un costo de 600 pesos; de dos metros y medio, mil 200 o mil 300 pesos.
Ésta es una de las plantaciones que se puede visitar y disfrutar del conocimiento y la diversión en el Estado de México, un Destino Hecho a Mano, que promueve el ecoturismo y las actividades sustentables.