Por Daniel Valdez García
INTRODUCCIÓN
Hace algún tiempo, una persona me decía que no le importaba la historia, que él vivía el presente. Les ofrezco esta sencilla reflexión a la luz de un antiguo documento poco conocido, pero importante. Ojalá les resulte de interés y lo compartan con más personas.
El documento “Sentimientos de la Nación”, escrito por Don José María Morelos y Pavón, es ampliamente reconocido, pero pocos están al tanto de su predecesor: “Elementos constitucionales” de Ignacio López Rayón. Este último documento presenta los artículos de forma diferente a como aparecen en la obra de Morelos. Por ejemplo, el artículo 33, que trata sobre la Virgen de Guadalupe en el texto de López Rayón, corresponde al artículo 19 en el de Morelos.
Para más información, puedes consultar el documento “Elementos constitucionales” en la página de la UNAM: UNAM – Elementos Constitucionales
- ANTECEDENTES HISTÓRICOS
Carlos IV de Borbón, rey del Sacro Imperio Germánico, recibió de Napoleón Bonaparte una invitación para trasladarse a Portugal. En el castillo de Bayona, se produjo un intercambio de coronas, llevando a la abdicación de Carlos en favor de su hijo Fernando. Napoleón, sin embargo, cedió el trono a su hermano José, mientras que Fernando fue encarcelado en Valençay y Carlos IV comenzó un exilio que duraría hasta su muerte.
En España, la prensa atacó a José Bonaparte mediante caricaturas que lo retrataban como un borracho debido a su decisión de liberalizar impuestos sobre bebidas alcohólicas y el juego. Las Cortes de Cádiz se vieron obligadas a enfrentar graves problemas durante la guerra civil.
En Nueva España, el pueblo rechazó la invasión francesa, y comenzaron a predicarse en los templos católicos en contra de esta situación. En 1808, un grupo de criollos inició una revuelta que daría origen al movimiento de independencia. Durante su famoso grito del 16 de septiembre de 1810, el cura Miguel Hidalgo proclamó: “¡Viva Fernando VII! ¡Muera el mal gobierno…!” El cura José María Morelos tomó la responsabilidad del sur y se encargó de conquistar las principales ciudades.
Durante la lucha por la independencia, surgieron propuestas para organizar el gobierno. El general Ignacio López Rayón, uno de los líderes de la Suprema Junta Nacional Americana en 1812, escribió “Elementos constitucionales”, un texto que contenía 38 artículos en los que se manifestaba lealtad a Fernando VII, lo que generó divisiones dentro del movimiento insurgente. En 1813, Morelos convocó al Congreso del Anáhuac, donde se leyeron los “Sentimientos de la Nación”, dictados por él y redactados por Andrés Quintana Roo.
- CONCOMITANCIA
Ignacio López Rayón aboga por la independencia justa de América y presenta una crítica a los enemigos del movimiento, así como a los abusos de algunos insurgentes. Así, expone los 38 puntos de su propuesta constitucional, resultado de una profunda reflexión.
Los artículos se centran en la primacía de la religión católica, la independencia de América como un principio innegociable, y la soberanía de Fernando VII. También establece cómo se integraría y funcionaría el Supremo Congreso, la creación de un Consejo de Estado, y los despachos de Gracia, Justicia, Guerra y Hacienda. Se menciona la situación de los extranjeros en el país, la separación de poderes (Ejecutivo, Legislativo y Judicial), y se prohíben la esclavitud y la tortura. Se definen derechos y bienes de los ciudadanos, así como la libertad de prensa. Se proponen celebraciones solemnes para el 16 de septiembre, los cumpleaños de Hidalgo, Allende y el 12 de diciembre en honor a la Virgen de Guadalupe, además de establecer cuatro órdenes militares junto con sus cruces y capitanes.
Rayón, al final, señala que la cobardía y la ociosidad son males que infaman a los ciudadanos y expresa su agradecimiento a Dios por su compasión.
CONCLUSIÓN
Los “Elementos constitucionales” de Ignacio López Rayón son un documento fundamental que delineó los puntos clave para la elaboración de una constitución en México en 1812. Aunque su propuesta contenía un enfoque monárquico al reconocer la figura de Fernando VII en Nueva España, sirvió como base para el desarrollo de una futura constitución mexicana, comenzando su circulación en septiembre de 1812 en Zinacantepec, Estado de México.
Este documento establece un modelo de organización del gobierno que eventualmente contribuiría a la formación del Imperio Mexicano y, más tarde, de la República Mexicana con la importante soberanía de los poderes Ejecutivo, Legislativo y Judicial.