Por Julio Alejandro AGUIRRE PADILLA

*Delfina Gómez-Horacio Duarte, de la mano con el éxito.
*Objetivos cumplidos y superados.
*El país y el Estado se pintaron de guinda.

No es costumbre de este medio (Las Voces) y espacio (A mi manerA) vestirnos de luces (toreros) una vez pasado el burel.
Aquí se dicen las cosas antes basados en nuestro juicio y análisis. Podemos equivocarnos, es verdad, pero podemos acertar como a lo largo de nuestra trayectoria (Voces y A mi manerA) ha sucedido.

Recientemente en este espacio reconocimos el respeto absoluto del Gobierno del Estado, encabezado por la maestra Delfina Gómez Álvarez, gobernadora Constitucional del Estado de México y Horacio Duarte Olivares, secretario General de Gobierno por el pasado proceso electoral y donde Morena arrasó.

El éxito de Morena pasó de territorio estatal a nivel nacional dejando constancia de la importancia que tiene el Estado de México y la magnitud de contar con la dupla Delfina Gómez-Horacio Duarte.

Expusimos, también, que Delfina Gómez y Horacio Duarte no requerían protagonismo que influyera a favor de las y los candidatos de Movimiento de Regeneración Nacional (Morena) para alcanzar la contundente victoria que se veía venir y aquí se expuso.

Los dichos se convirtieron en hechos, los hechos en votos y los votos en resultados.

Hoy el mapa del Estado de México prácticamente está pintado de guinda cumpliendo con la misión prioritaria de Delfina-Horacio.

Mayoría de municipios, mayoría de distritos y mayoría en el Congreso local.

Sobresaliente ver lo sucedido en el Norte del Estado donde las esperanzas de triunfo de Morena no eran altas, sin embargo, en Jilotepec, Atlacomulco y San Felipe Del Progreso sumaron 143,000, 130,000 y 112, 228 votos, respectivamente, conquistando 11 de los 14 municipios en esa zona, algo que pocos creían posible.

No hay fiesta ostentosa en Palacio de Gobierno; lo que hay es conciencia y tranquilidad -celebran con razón- la unificación y estrategia política estableciendo un nuevo estándar de organización y compromiso que traen la huella de Delfina Gómez-Horacio Duarte y una nueva forma de hacer política.

COSAS BUENAS

Recordarán nuestros lectores el ejercicio reciente en dónde expusimos que había ganado Morena y había triunfado Claudia Sheinbaum; igualmente Delfina Gómez Álvarez y Horacio Duarte Olivares, encargado de la política al interior de la entidad.

Entonces sí Claudia será la primera presidenta de México en la historia, sí Delfina Gómez es la primera gobernadora del Estado de México, sí ambas son de Morena y si la mayoría de mexiquenses se manifestaron a favor de esta nueva manera de hacer política, es obvio que los grandes y verdaderos vencedores deben ser 17 millones de ciudadanos, los de aquí (Estado de México) y los de más allá (México entero).

La idea y en cierto momento el compromiso y confianza de Morena en el Estado de México de aportar cinco millones de votos a la causa de Claudia Sheinbaum se cumplió con creces.

El proyecto del Segundo Piso de la 4T es una realidad y en ello tiene que ver Horacio Duarte, brazo derecho y segundo personaje más importante en la entidad mexiquense después de Delfina Gómez, Jefa del Ejecutivo.

En política el fondo es uno (triunfar) pero las formas diferentes.

Ni Duarte Olivares, ni Gómez Álvarez hicieron el ridículo de acaparar cámaras y micrófonos con declaraciones en favor de las y los candidatos.

Los votos se ganan con política. La buena y verdadera política se consigue con resultados, con acciones, con beneficios para el que menos tiene y que finalmente se traducen en sufragios del pueblo.

Tras la aplastante victoria de Morena el pasado 2 de junio cierro mi comentario señalando:

  • A Movimiento de Regeneración Nacional, lo que es de Morena.
  • A Claudia (Sheinbaum), lo que es de Claudia.
  • A Delfina (Gómez Álvarez), lo que es de Delfina.
  • A Horacio (Duarte Olivares), lo que es de Horacio.
  • A los mexiquenses, lo que es de ellos.
  • A los mexicanos, lo que les corresponde.

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