La Universidad Autónoma del Estado de México (UAEMéx) vive días de creciente tensión. Como en los años 70, cuando la máxima casa de estudios mexiquense era semillero de estudiantes combativos que alzaban la voz por una universidad libre y autónoma, hoy vuelve a sentirse un ambiente de efervescencia social, esta vez ante el proceso para elegir a la nueva Rectora.
Aunque aún no hay movilizaciones formales, ya se habla de posibles paros estudiantiles. En la Facultad de Humanidades se está sometiendo a votación la posibilidad de irse a paro como forma de protesta por lo que consideran un proceso antidemocrático. Otras facultades también analizan sumarse.
La inconformidad gira en torno a una exigencia clave: cancelar el proceso actual e instaurar el voto universal, es decir, que estudiantes, docentes y personal administrativo puedan elegir de forma directa a quien dirigirá la universidad.
La situación se agravó luego de la filtración de un audio en el que supuestamente el actual rector, Carlos Eduardo Barrera Díaz, afirmaba que dejaría las arcas universitarias vacías. Aunque él ha negado la autenticidad del audio y presentó una denuncia, el daño está hecho: diputados locales han exigido su renuncia, mientras que la Asamblea Universitaria pide anular la elección.
A esto se suma la aparición de pintas en varias facultades, reflejo de la creciente tensión en el campus.
Por ahora, la UAEMéx sigue funcionando con normalidad, pero el clima es inestable. La posibilidad de paros y movilizaciones es latente, y todo dependerá de cómo evolucione el proceso de elección y la respuesta de las autoridades universitarias.



