El día primero de octubre inicia en el país un nuevo ciclo en donde veremos a la doctora Claudia Sheimbaum Pardo asumir el honroso cargo de Titular del Ejecutivo Federal bajo un escenario lleno de presagios que sin duda serán superados con amplias expectativas por quien ha dado sobradas muestras de sus capacidades y firmeza para asumir la tarea de gobernar una nación que corre a toda velocidad a un cambio transformador que redundará en beneficio de todos los mexicanos.
El espíritu de apertura que ha mostrado la nueva Presidenta de México durante reuniones previas a asumir el cargo con representantes de los diversos sectores, ha causado una impresión muy positiva que ha contribuido a calmar el nerviosismo mostrado por hechos sin fundamento y que además les ha brindado la certeza del rumbo que emprenderá su gestión para beneficio de todos.
En un ejercicio transversal, en el Estado de México, Delfina Gomez Alvarez quien recién entregó su primer informe de gobierno se comprometió a caminar con la doctora Sheimbaum para lograr mejores estándares de vida para la población.
En este orden quien logró triunfar mediante las urnas para sacar del gobierno estatal al PRI que gobernó durante décadas, en un hecho histórico, imprime su sello personal mediante la cercanía con la gente.
Su tarea, enfatiza, estará basada en un amplio abanico de programas sociales que serán las palancas de apoyo para generar bienestar y empleo a las familias mexiquenses.
En este entorno muy positivo por las expectativas que generan tres grandes mujeres, se inserta la presencia de Rosa Icela Rodriguez Velazquez, futura Secretaria de Gobernación a quien preceden los positivos resultados que ha brindado en diversas tareas desarrolladas en bien del país, lo que le ha valido el reconocimiento de amplios sectores.
Sus banderas como lo ha expresado, serán la Justicia, la Democracia y la Igualdad, sin dejar de lado que habrá de imprimir una nueva característica al cargo al comprometerse a salir a resolver los problemas, algo que nunca ocurrió con anterioridad pues todo se veía desde la comodidad del despacho del titular y la lejanía con el pueblo.
Indudablemente los mexicanos seremos testigos de una nueva forma de hacer política y de la tarea de la administración pues las capacidades formativas de la mujer serán muy valiosas, así como de garantía para tener un México que corre muy veloz a la Transformación que nos brindará la certeza del bienestar para todos basa- dos en la unidad y el progreso.