CIUDAD DEL VATICANO.— En su primera alocución dominical como líder de la Iglesia católica, el papa León XIV hizo un llamado urgente a las potencias del mundo para poner fin a los conflictos armados. Ante miles de fieles congregados en la Plaza de San Pedro, el pontífice lanzó un firme mensaje: “Nunca más guerra”, y pidió una paz verdadera para los pueblos afectados por la violencia.
Durante el tradicional rezo del Regina Caeli, León XIV expresó su preocupación por los principales focos de tensión global. Pidió un alto al fuego inmediato en Gaza, aseguró sentirse “profundamente herido” por los acontecimientos en la Franja y mostró su esperanza en una solución pacífica para la región.
Respecto a la guerra en Ucrania, deseó una “paz auténtica, verdadera y duradera”, al tiempo que celebró el acuerdo alcanzado entre India y Pakistán, firmado el sábado, para poner fin a las recientes hostilidades en su frontera compartida.
Estas declaraciones marcan el tono del inicio del pontificado de León XIV, elegido el jueves tras un cónclave de dos días que siguió a la muerte del papa Francisco. El nuevo Papa, conocido por su visión conciliadora y su trayectoria diplomática como cardenal, se presenta como una figura comprometida con el diálogo y la paz en el escenario internacional.
Con su primer mensaje dominical, León XIV busca no sólo guiar a los fieles católicos, sino también convertirse en una voz moral que interpele a líderes políticos y pueblos en conflicto.
