En un operativo conjunto de alto impacto, autoridades federales desarticularon una de las redes más grandes y sofisticadas de robo y tráfico de hidrocarburos en el país, con presencia activa en el Estado de México, Hidalgo y Querétaro. La acción dejó como saldo 32 detenidos, entre ellos los presuntos líderes del grupo, y el aseguramiento de millones de pesos, vehículos, armas y animales exóticos.

La operación fue resultado de más de seis meses de labores de inteligencia encabezadas por la Guardia Nacional, SEDENA, FGR, SSPC, en coordinación con la Unidad de Inteligencia Financiera (UIF) y autoridades estatales. El pasado 29 de junio se ejecutaron 12 cateos simultáneos en puntos estratégicos, lo que permitió el desmantelamiento de esta estructura delictiva.
Entre los detenidos se encuentran Cirio Sergio “N” y Luis Miguel “N”, alias El Flaco de Oro, identificados como principales operadores del llamado huachicol en la región. Las autoridades señalaron que la red operaba de manera autónoma, sin vínculos con cárteles como el CJNG o Santa Rosa de Lima, pero con complicidad de autoridades locales, quienes les habrían brindado protección e impunidad.

Durante los cateos se aseguraron:
Más de 16 millones de pesos en efectivo Vehículos blindados, tractocamiones y pipas Armas de fuego y cartuchos útiles Animales exóticos, entre ellos un jaguar y un león 12 inmuebles usados como casas de seguridad y centros logísticos 2 tomas clandestinas activas conectadas directamente a ductos de PEMEX
Además, se identificó que la red tenía extensión operativa hacia Coahuila, Tamaulipas y Veracruz, donde previamente se habían registrado actividades similares.

Un vocero de la SSPC calificó el operativo como un “paso importante” en el combate al robo de hidrocarburos, un delito que, según cifras oficiales, provoca pérdidas anuales superiores a 170 mil millones de pesos y representa un riesgo latente para comunidades enteras por los daños ambientales y la inseguridad que genera.
Las investigaciones continúan, con líneas abiertas para detectar más implicados, congelar cuentas bancarias, localizar tomas clandestinas adicionales y desmantelar por completo la estructura financiera del grupo criminal.
Este operativo forma parte de una estrategia nacional integral contra el huachicol, y refuerza el compromiso del gobierno federal por restituir el control del Estado sobre el territorio y proteger los recursos públicos frente al crimen organizado.