Luigi Mangione, un joven de 26 años con educación en la Ivy League, fue acusado de asesinato en primer y segundo grado, así como de posesión criminal de un arma, por la muerte de Brian Thompson, un alto ejecutivo de UnitedHealth Group. El incidente ocurrió el pasado 9 de diciembre frente a un hotel en Manhattan, antes de una conferencia corporativa, tras una persecución policial de cinco días.
Según los fiscales, el ataque fue premeditado, un acto que el fiscal del distrito de Manhattan, Alvin Bragg, calificó de “violencia selectiva que no puede ser tolerada”. A pesar de la gravedad de las acusaciones, Mangione ha generado apoyo popular y controversia.
En redes sociales y plataformas de financiamiento como GiveSendGo, se han recaudado más de mil donaciones para su defensa legal. Los mensajes de apoyo reflejan frustración hacia el sistema de salud estadounidense, criticando la desigualdad en los tratamientos y el elevado salario de los ejecutivos. Algunos defensores incluso justifican el crimen como una respuesta a las prácticas percibidas como injustas de las aseguradoras.
Mangione también ha sido romantizado en ciertos círculos de internet, donde su imagen y carisma han contribuido a su creciente fama. Sitios web venden productos con su imagen, y grafitis en Nueva York exhiben carteles de “Se busca” con rostros de altos ejecutivos, intensificando el debate en torno al caso.
El asesinato de Thompson ha sido ampliamente condenado, pero el caso de Mangione plantea preguntas sobre la percepción pública del sistema de salud, la desigualdad económica y la criminalidad, creando una polémica que trasciende el ámbito legal.
