El famoso cantante mexicano Peso Pluma, conocido por ser una de las figuras más representativas del género de corridos tumbados, ha causado revuelo en redes sociales al mostrar la adquisición de un lujoso automóvil. A través de sus plataformas digitales, el artista presumió el vehículo, cuyo valor asciende a varios millones de pesos, consolidando su imagen de éxito y opulencia tras su meteórico ascenso en la industria musical.
No obstante, esta ostentación se produce en un contexto polémico, ya que la periodista Anabel Hernández, reconocida por su trabajo de investigación sobre el narcotráfico en México, ha señalado a Peso Pluma como presunto propagandista del Cártel de Sinaloa. Según Hernández, las letras y mensajes en las canciones del artista podrían estar diseñados para glorificar a figuras del crimen organizado, alimentando un vínculo entre su música y la narrativa del narcotráfico.
Hasta el momento, Peso Pluma no ha emitido declaraciones respecto a las acusaciones, mientras que sus fanáticos y detractores debaten sobre el impacto cultural de su obra y los límites de la libertad artística. Pese a la controversia, el intérprete continúa siendo un fenómeno global, llenando estadios y alcanzando cifras récord en plataformas de streaming.
Este caso pone de relieve el debate sobre la responsabilidad de los artistas en la representación de temas sensibles, como el narcotráfico, y su influencia en la percepción pública, especialmente entre las audiencias más jóvenes.
