Luego de permanecer casi dos décadas en prisión sin sentencia, Israel Vallarta Cisneros salió en libertad este viernes del penal federal del Altiplano, tras obtener una sentencia absolutoria por los delitos de secuestro, delincuencia organizada y

posesión de armas de uso exclusivo del Ejército.

La jueza Mariana Vieyra Valdés, titular del Juzgado Tercero de Distrito en Materia Penal en Toluca, determinó que no existían pruebas suficientes para sostener las acusaciones en su contra. La resolución judicial se emitió después de que un tribunal colegiado ordenara revisar la prolongación de su prisión preventiva, vigente desde diciembre de 2005.

El caso Vallarta-Cassez cobró notoriedad nacional e internacional por la manera en que se realizó el operativo en el rancho Las Chinitas, donde supuestamente fueron liberadas tres personas secuestradas. La transmisión televisiva del presunto rescate en tiempo real, coordinado por la entonces Agencia Federal de Investigación (AFI), fue posteriormente confirmado como un montaje mediático, ya que la detención había ocurrido horas antes de la grabación.

En ese operativo también fue detenida la ciudadana francesa Florence Cassez, quien obtuvo su libertad en 2013 por resolución de la Suprema Corte de Justicia de la Nación, al acreditar graves violaciones al debido proceso. Vallarta, en cambio, permaneció encarcelado durante 19 años y ocho meses sin sentencia, una situación que generó críticas de organizaciones defensoras de derechos humanos y observadores internacionales.

Al abandonar el penal, Vallarta relató que fue informado de su liberación apenas unas horas antes. “Me avisaron que había obtenido la absolutoria total de todos los delitos de los que estaba acusado”, declaró a medios, agregando que su prioridad ahora es reencontrarse con su familia y continuar sus estudios en derecho penal.

El tiempo en prisión dejó marcas profundas en su vida personal. “Tuve pérdidas, no solamente de mi libertad. Se fue mi madre, se fue mi padre, hermanos… eso ya no lo voy a recuperar”, expresó. “Pero sí puedo recuperar otras cosas; la primera es la verdad, hoy por primera vez empiezo a ver brillar la justicia”.

Vallarta también dirigió un mensaje a las víctimas de secuestro en ese periodo: “Seguramente las víctimas, porque las hubo, les pido una disculpa, no por mí, sino por las acciones de los policías”.

El caso, plagado de inconsistencias y violaciones procesales, se convirtió en símbolo de la aplicación abusiva de la prisión preventiva en México, así como de la manipulación mediática y las denuncias de tortura durante el sexenio de Felipe Calderón, cuando Genaro García Luna y Luis Cárdenas Palomino encabezaban la AFI.

Por ahora, la Fiscalía General de la República analiza si interpondrá recursos contra la resolución que dejó en libertad a Israel Vallarta, cuya historia revive un debate nacional sobre el sistema penal, la justicia y los derechos humanos en el país.