Por Julio Alejandro AGUIRRE PADILLA
*Ganó Claudia Sheinbaum, ganó Delfina Gómez. ¡Que gane México y el Estado de México!
*PAN-PRI-PRD éstas ruinas que ves.
En el “Rey de los Deportes”, cómo muchos le decimos al béisbol, lo que pasó en el Estado de México (y país) fue una paliza del Movimiento de Regeneración Nacional (Morena) a sus acérrimos adversarios (PAN-PRI-PRD).
Demos el mérito al “manager” de la “novena guinda”, Andrés Manuel López Obrador que es, además de dueño de la “franquicia”, el cuarto bate y lanzador estrella.
Con un marcador (votos) tan contundente, los equipos (partidos políticos) apaleados deberían recoger los bates, guantes y retirarse del deporte (política) porque no están el “ligas mayores” y en el deporte nacional demostraron ser equipos llaneros, perdonando la expresión y comparación.
Morena gobierna la mayoría de municipios y distritos.
Morena recuperó ayuntamientos como Naucalpan, Tlalnepantla, Cuautitlán Izcalli y la ciudad capital del Estado, Toluca.
CONTROL CASI ABSOLUTO
Obviamente la atención de los mexicanos se centró en la lucha por la silla presidencial entre Claudia Sheinbaum, Xóchitl Álvarez y quien jugó el triste papel de “bulto”, Jorge Álvarez Máynez de Movimiento Ciudadano.
Efectivamente ganó Morena, ganó Claudia Sheinbaum la presidencia convirtiéndose en la primera Presidenta del país, y ganó –de gran interés para los mexiquenses- Delfina Gómez Álvarez, gobernadora.
Dicen los que presumen saber, pero no saben, que el proceso electoral del 2 de junio era la primera prueba de fuego para la gobernadora; respetamos opiniones, pero no la compartimos.
La maestra no cumple un año cómo Jefe del Ejecutivo en la entidad y sentimos no es tiempo de cargarle una responsabilidad de esa naturaleza.
El nombre de Delfina Gómez Álvarez no influyó en el triunfo de Morena en este proceso electoral; la maestra influyó desde el momento en que fue declarada ganadora y gobernadora electa, justamente el año pasado.
Desde entonces el nombre de Delfina pesa, cuenta y sin duda eso fue tomado en cuenta por millones de mexiquenses que acudieron a las urnas.
En las boletas para cargos de elección popular no estaba el nombre de Andrés Manuel López Obrador, tampoco el de Delfina Gómez; aparecía el logotipo de Morena y su socio mayoritario, el Partido Verde Ecologista de México.
Seguramente en la mente del ciudadano estaban los nombres y rostros de los señalados; de otra forma no me explico el triunfo aplastante de Morena en la entidad llamada “joya de la corona”.
Los hechos son claros y contundentes. El mapa mexiquense con la mayoría de sus 125 municipios se ha pintado de guinda.
Delfina Gómez Álvarez podrá gobernar A su manerA porque los alcaldes en los municipios más importantes y poderosos en habitantes y presupuestos están a su lado y algo más que no es menor: Delfina puede contar con mayoría en el Congreso local desde dónde estarán aceptando las iniciativas que dicte la maestra.
Sin excusa, sin pretexto. Delfina Gómez tiene todo para hacer historia en el Estado de México. Ya está en los libros al ser la primera mujer en gobernar la entidad, la “heroína” en arrebatar el poder al Partido Revolucionario Institucional.
No hay vuelta de hoja maestra. Ahora cumple porque cumple.
Tendrá, también, de aliada a Clara Brugada (Morena) que gobernará en la Ciudad de México, tendrá el apoyo total de la primera dama en el país, Claudia Sheinbuam y contará, por si hace falta, la bendición de Andrés Manuel López Obrador.
Tal vez gané o tal vez perdí/ tal vez lloré o tal vez reí/ ahora sé que fui feliz y si lloré también ame/ puedo seguir hasta el final…A mi manerA.
