Enclavado al norte del estado de México que forma parte de de la primera y más importante zona metropolitana del país, se ubica Tepotzotlán.
A tan solo 40 kilómetros del centro de la Ciudad de México, se ubica la joya del área conurbada, que tiene como su principal atractivo el Museo Nacional del Virreinato, el cual utiliza como infraestructura lo que fue el Colegio Jesuita de San Martín y San Francisco Javier y el templo de San Pedro Apóstol, construidos entre los siglos CVII y XVII por la Compañía de Jesús.
Tepotzotlán ostenta el nombramiento de Pueblo Mágico, de los primeros de México y es considerado el municipio más colonial del Valle de México.
La plaza de la Cruz y el jardín frente a la Hostería del Convento dan la pauta para conocerlo.
Su magia radica en parte por el barullo de su tianguis de fin de semana, pasos a ritmo de son frente al Mercado de Artesanías, el repicar en el Templo de San Pedro desde el amanecer.
De esta manera se disfruta el pueblo de calles trazadas y delimitadas por el Museo Nacional del Virreinato.
Destacar que el Museo está dentro del perímetro del Colegio de San Francisco Javier.
El Museo aloja al Museo Nacional del Virreinato con un acervo de 34 mil piezas de los siglos XVI al XIX; la biblioteca posee más de 4 mil libros antiguos e incunables y es uno de los 60 monumentos que atraviesa el Camino Real de Tierra Adentro.
El inmueble colonial está considerado como Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO.
Lo que hay que hacer. Además de adentrarse al pasado e invariablemente a lo religioso, es imperdible admirar los retablos de San Francisco Javier, el Camarín de la Virgen de Loreto y el Relicario de San José.
Otras actividades disponibles, es el paseo en bici en el Centro Ecoturístico Arcos del Sitio, disfrutar platillos virreinales en la hostería del convento y un vuelo en globo sobre el pueblo de Tepotzotlán.


