
La Comisión del Agua del Estado de México (CAEM) enfrenta una situación crítica: los municipios mexiquenses acumulan una deuda superior a los 11 mil 490 millones de pesos, lo que refleja un profundo problema de recaudación, gestión y planeación hídrica en la entidad.
De acuerdo con el informe financiero correspondiente al ejercicio fiscal 2024, la mayoría del adeudo corresponde a pagos vencidos por más de un año. Los municipios de Ecatepec, Atizapán de Zaragoza y Huixquilucan encabezan la lista de deudores, con pasivos que, al incluir actualizaciones y recargos, superan los 6 mil millones de pesos en conjunto.
Morosidad que asfixia al sistema
Ecatepec destaca como el mayor deudor, con una deuda acumulada de 2 mil 152 millones de pesos. Le siguen Atizapán con 2 mil 87 millones y Huixquilucan con mil 651 millones. Otros municipios como Tultitlán, Cuautitlán Izcalli, Tejupilco y Naucalpan también figuran con pasivos millonarios, muchos de ellos generados por años sin pagos ni regularización.
Menos subsidios, menos obras
A esta morosidad se suma la caída del 56% en ingresos por subsidios y transferencias, que pasaron de 1,353 millones en 2023 a sólo 585 millones en 2024. Programas como PROAGUA y otros fondos federales redujeron significativamente su aportación a proyectos estatales.
Pese a cerrar el año con un superávit contable de mil 863 millones de pesos, el informe señala que la inversión pública en infraestructura hídrica cayó más del 80%, al pasar de 788 millones en 2023 a sólo 129 millones en 2024. Esta falta de ejecución podría deberse a problemas administrativos, falta de proyectos o simplemente a una mala planeación.
¿Rumbo a una crisis de suministro?
La disminución en la inversión y la persistente deuda municipal comprometen seriamente el mantenimiento de sistemas como el Cutzamala y la expansión de redes de agua potable en una de las regiones más densamente pobladas del país.
Mientras el superávit podría parecer señal de estabilidad, los datos revelan un deterioro estructural del sistema hídrico en el Estado de México, con riesgos latentes de crisis de abastecimiento si no se toman medidas inmediatas para regularizar pagos, recuperar subsidios y ejecutar obras esenciales.