La capital mexiquense está lista para recibir uno de los encuentros más esperados del fútbol nacional: la gran final de vuelta entre los Diablos Rojos del Toluca y las Águilas del América. Ante la magnitud del evento, las autoridades han desplegado un extenso operativo de seguridad y logística que abarca desde la vigilancia dentro y fuera del Estadio Nemesio Diez hasta medidas especiales en distintos puntos de la ciudad.

La Secretaría de Seguridad del Estado de México informó que más de 1,216 elementos policiales y 95 unidades móviles estarán activos durante el evento. A ello se suman 204 cámaras de videovigilancia, binomios caninos y equinos, y un operativo médico y de protección civil con más de 30 especialistas distribuidos en las inmediaciones del estadio.
El operativo comenzará a las 16:00 horas y se extenderá hasta las 22:30, con posibilidad de alargarse si el resultado del encuentro da pie a festejos masivos. Como parte del dispositivo, 13 calles serán cerradas alrededor del estadio y también habrá vigilancia especial en puntos donde el gobierno local instalará pantallas gigantes para que el público pueda seguir el partido en espacios abiertos. Estos puntos incluyen la Alameda Central, la Glorieta del Águila y el Puente de Santín.
Además de garantizar la seguridad, las autoridades y el sector empresarial celebran el impacto económico positivo que generará el evento. Según la Cámara Nacional de Comercio, Servicios y Turismo del Valle de Toluca, se espera una derrama económica de 140 millones de pesos, gracias al turismo deportivo, el consumo local y los servicios asociados, sin contar la venta de boletos.
“Cuando el Toluca le va bien, a toda la ciudad le va mejor”, afirmó Fernando Reyes, presidente de la Cámara, al invitar a los comerciantes a sumarse a la campaña “Negocio Diablo” y pintar la ciudad de rojo. El llamado es claro: consumir local, evitar la reventa y vivir una fiesta deportiva segura y familiar.

Como muestra del apoyo institucional, los edificios sede de los tres poderes estatales y del ayuntamiento de Toluca están iluminados de rojo desde el viernes por la noche y así permanecerán hasta el desenlace del encuentro.
Toluca se encuentra no sólo lista para una final histórica, sino para mostrar que el fútbol también puede ser motor de unidad, desarrollo y celebración cívica.