El hecho sobre la familia asesinada y localizada bajo el suelo en una vivienda de Metepec, se originó desde la CDMX.
Los cuatro sujetos que perpetraron el asesinato, fue, de acuerdo a declaraciones de los mismos, por negarse el jefe de la familia a pagar dinero restante de una transacción inmobiliaria.
El fraude se cometió en la Ciudad de México con la supuesta venta de un inmueble en la Delegación Azcapotzalco.
Los delincuentes desde hace años aplicaban el mismo modus operandi, pidiendo dinero anticipadamente y una vez que llegaba el final del proceso, rentaban viviendas en lugares discretos en diferentes municipios mexiquenses las cuales, disfrazabam de notarias y allí, cometían el robo total ya despues de haber ganado la confianza de los “clientes”.
El jefe de la familia se habría negado a pagar cuando se dio cuenta que esraba la situación rara, por lo que fue ultimado jubto con su esposa e hijo.
Una historia más de extorsión que se vive en todo el país sin respuesta de la autoridad federal.
Lo de Metepec, fue un final que pudo haber sucedido en cualquier otra ciudad del Valle de México.