Este 10 de mayo, mientras muchas familias celebran con flores, abrazos y desayunos en la cama, hay madres en México que caminan con fotografías en el pecho y tierra en las manos. Son las madres buscadoras, mujeres que han transformado su dolor en lucha, su ausencia en esperanza, y su amor en una fuerza inquebrantable.
A través de un emotivo comunicado, la Oficina en México del Alto Comisionado de las Naciones Unidas para los Derechos Humanos (ONU-DH) les rindió homenaje. En vísperas del Día de la Madre, reconoció su valentía y organización como una de las expresiones más profundas del amor materno: la de quienes no descansan hasta encontrar a sus hijos e hijas desaparecidos.
“En su incansable caminar, han realizado búsquedas, exigido justicia, reivindicado la verdad, preservado la memoria… con firmeza y esperanza”, destacó el comunicado. También se reconoció a los hijos e hijas que buscan a sus madres desaparecidas, como parte de esta lucha compartida por la verdad.
Para muchas de estas familias, el 10 de mayo ha dejado de ser una fecha de celebración para convertirse en un recordatorio del vacío, pero también en un día de visibilización. “Esta fecha ha sido resignificada por las personas que buscan a sus familiares desaparecidos”, señaló la ONU-DH, que hizo un llamado urgente a las autoridades a escuchar y atender las voces que claman justicia, y a la sociedad a sensibilizarse con esta causa.
El organismo internacional celebró que la presidenta de México, Claudia Sheinbaum, haya declarado que la desaparición de personas será una prioridad de su gobierno. Aun así, destacó que los esfuerzos locales aún son “excepcionales” y necesitan ser consolidados y replicados en todo el país.
La ONU-DH recordó que las madres buscadoras no solo han enfrentado barreras inmensas, sino que también han sido “arquitectas de la estructura internacional de derechos humanos” y constructoras de paz. Su lucha ha sido la semilla de leyes, instituciones y movimientos que hoy permiten mirar con esperanza hacia un futuro donde nadie más tenga que buscarlos.
Finalmente, el organismo internacional reiteró su compromiso de seguir acompañando su lucha con asistencia técnica y respaldo internacional, y llamó a la ciudadanía a sumarse activamente a las movilizaciones, pero sobre todo, a no voltear la mirada.
Porque en un país donde más de 120 mil personas siguen desaparecidas, el amor de una madre sigue siendo, tristemente, la principal fuerza de búsqueda.