Productores florícolas de los municipios de Tenancingo y Villa Guerrero, en el sur del Estado de México, denunciaron ser víctimas de extorsiones sistemáticas por parte de presuntos integrantes de la organización criminal La Familia Michoacana, quienes imponen pagos obligatorios por metro cuadrado de terreno, controlan insumos agrícolas e incluso los obligan a colaborar con sus actividades delictivas.
A diferencia de otras regiones del estado donde se ha implementado la “Operación Liberación”, estrategia estatal y federal contra redes de extorsión y acaparamiento en mercados, los floricultores aseguran que esta intervención no ha llegado a los municipios florícolas, donde la presencia del crimen organizado sigue vigente y operando con total impunidad.
“Además del cobro por alimentos y materiales, nos exigen un peso por metro cuadrado de terreno. Y no es opcional. Tienes que juntar lo que te piden”, relató uno de los afectados, quien pidió el anonimato por seguridad. Explicó que los criminales han seccionado las comunidades y asignado a responsables para recolectar las cuotas, basadas en zonas como ejidos o áreas de riego.
Los floricultores afirmaron que en noviembre pasado, cinco habitantes fueron detenidos por presuntamente participar en el cobro de estas cuotas; sin embargo, fueron liberados horas después tras argumentar que actuaban bajo amenazas y coacción del grupo criminal.
Los efectos de estas extorsiones también se reflejan en el aumento de precios en insumos necesarios para la producción. “Una llanta que costaba 2 mil pesos ahora cuesta 2,200. Las bombas de agua han llegado a duplicar su precio”, denunciaron.
En Tenancingo, las amenazas van más allá del dinero. Según los testimonios, quienes se niegan a pagar son obligados a colaborar con los grupos delictivos, ya sea como halcones (informantes) o participando en otras tareas ilícitas. “Si no quieren pagar, los obligan a trabajar para ellos”, dijeron.
Los floricultores también señalaron casos de violencia extrema. Relataron el asesinato de una mujer que fue arrastrada por una camioneta, así como la ejecución de un policía que había denunciado la situación mediante un video. “Han matado a policías y a gente del pueblo. La violencia ya nos alcanzó”, advirtieron.
Ante esta situación, los productores exigieron la intervención urgente de las autoridades estatales y federales para implementar la Operación Liberación en Tenancingo y Villa Guerrero, proteger a las comunidades agrícolas y frenar el avance del crimen organizado en esta región estratégica para la floricultura nacional.