En el Estado de México, la Comisión Federal de Electricidad (CFE) ha detectado un uso creciente de las llamadas conexiones eléctricas ilegales, comúnmente conocidas como «diablitos». Este término se refiere a las conexiones no autorizadas que permiten a los residentes y negocios consumir electricidad sin que se registre en los medidores oficiales, resultando en facturas de luz significativamente menores a las que deberían pagar. Esta práctica se ha vuelto tan común en áreas como Satélite, Naucalpan, Huixquilucan, el Club de Golf Hacienda y Atizapán de Zaragoza, que la CFE ha decidido tomar medidas drásticas para enfrentar este problema.
El operativo lanzado por la CFE tiene como objetivo principal desmantelar estas conexiones ilegales y asegurar que todos los usuarios paguen de manera justa por el servicio de electricidad. Esto no solo es una cuestión de justicia económica, sino también de seguridad. Las conexiones ilegales, o «diablitos», pueden sobrecargar las redes eléctricas y aumentar el riesgo de incendios, poniendo en peligro la integridad de las instalaciones eléctricas y la seguridad de las personas.
El operativo
Para llevar a cabo este operativo, la CFE ha desplegado brigadas de electricistas en varias zonas del Estado de México. Estas brigadas están encargadas de identificar y eliminar las conexiones ilegales, así como de instalar nuevos medidores de luz que sean más difíciles de manipular. Estos nuevos medidores permitirán a la CFE medir con mayor precisión el consumo de electricidad, asegurando que todos los usuarios paguen por el consumo real.
El impacto de los «diablitos» no se limita a la evasión del pago del servicio. También afecta negativamente a los usuarios que sí pagan sus facturas de manera correcta. Cuando hay un gran número de usuarios que no pagan por el servicio que utilizan, la calidad del suministro eléctrico se ve comprometida. Esto puede resultar en apagones frecuentes y otros problemas relacionados con el servicio eléctrico, afectando a aquellos que cumplen con sus pagos.
Campañas de concientización
Además de las brigadas de electricistas, la CFE está realizando una campaña de concientización para informar a la población sobre los riesgos y las consecuencias de utilizar conexiones ilegales. Las personas que sean sorprendidas manipulando los medidores o instalando «diablitos» pueden enfrentar sanciones severas, que incluyen multas significativas y hasta 10 años de cárcel. La CFE espera que estas medidas no solo reduzcan el número de conexiones ilegales, sino que también sensibilicen a la población sobre la importancia de pagar por el servicio de electricidad que utilizan.
La situación en el Estado de México refleja un problema mayor en el país, donde la práctica de utilizar «diablitos» se ha vuelto una forma común de evadir el pago del servicio de electricidad. La CFE se enfrenta a un desafío considerable al intentar eliminar estas prácticas fraudulentas y asegurar un servicio justo y seguro para todos los usuarios. Sin embargo, la implementación de nuevos medidores y la eliminación de las conexiones ilegales son pasos importantes hacia la resolución de este problema.